La tiroides es una glándula en forma de mariposa ubicada en el cuello, justo arriba de la clavícula. Es una de las glándulas endocrinas que producen hormonas. Las hormonas tiroideas controlan el ritmo de muchas actividades del cuerpo. Estas incluyen la velocidad con la que se queman calorías, cuán rápido late el corazón y establece un equilibrio hormonal. La tiroides produce dos hormonas llamadas triyodotironina y tiroxina, más conocidas como T3 y T4, respectivamente. Esas hormonas son las responsables por el metabolismo del cuerpo, es decir, el modo en que el organismo almacena y gasta energía. Es posible que se sorprenda al saber el efecto global masivo que su glándula tiroides puede tener en su salud. Los tres problemas de tiroides más comunes son el hipotiroidismo, el hipertiroidismo, bocio y los nódulos tiroideos. Aunque cada uno afecta el cuerpo de forma diferente, tienen algunos síntomas en común que nos permiten ponernos en alerta.
- Fatiga y cansancio. La tiroides desempeña un papel muy importante en los niveles de energía y sufrir cansancio o fatiga puede ser una señal de que algo no anda bien.
- Aumento o pérdida de peso. La glándula tiroidea es la responsable de regular la velocidad del metabolismo, que es el proceso mediante el cual el cuerpo quema calorías.
- Problemas del estado de ánimo. Si de repente empieza a sentir ansiedad, depresión, cambios inexplicables de humor y sensación de angustia, posiblemente el cuerpo esté enviando señales de alerta de problemas de la tiroides.
- Dolores corporales. Sentir de repente dolencias musculares, en las articulaciones o en los tendones es una señal de alerta.
- Dificultades reproductoras. El desequilibrio de las hormonas tiroideas puede provocar problemas para concebir, así como alteraciones en el periodo menstrual y falta de deseo sexual.
- Frialdad. Sentir de repente las manos frías o los pies fríos, así como el resto del cuerpo, puede ser un indicio de dificultades en la tiroides y, por ende, en el metabolismo.
- Alteraciones en la piel, el cabello y las uñas. La piel reseca, problemas de caída del cabello y el agrietamiento de las uñas son signos comunes de hipotiroidismo.
- Estreñimiento. Al bajar la actividad hormonal de la glándula tiroidea, todos los procesos corporales se ralentizan y los órganos tienen dificultades para cumplir adecuadamente sus funciones. Es el caso de las funciones digestivas, hay problemas para absorber correctamente los nutrientes de los alimentos, así como dificultad para eliminar los residuos a través del tracto digestivo. El resultado puede ser un severo caso de estreñimiento.
- Problemas cognitivos. A menudo, las personas con problemas tiroideos se quejan de no tener una buena memoria y de tener dificultades para concentrarse. Esto se debe a la disminución en la producción de hormonas tiroideas, que ralentiza diversas funciones del cuerpo.
- Voz y garganta. Al existir un problema tiroideo, es muy probable que la glándula tiroidea se inflame o aumente de tamaño. Al ocurrir esto se pueden presentar problemas como dolor de garganta, ronquera, malestar, hinchazón en el cuello o ronquidos, entre otros.
¿Cómo Ayuda el Ganoderma Lucidum y la spirulina?
El Ganoderma Lucidum ayuda a los pacientes con esta enfermedad de varias formas. La primera es porque el Ganoderma es un Adaptógeno, es decir, es decir que tiene la capacidad de regular las funciones y niveles adecuados en el organismo, lo que quiere decir que los niveles altos los baja y los bajos los sube. En el caso de la tiroides, cuando esta glándula segrega más cantidad de la hormona tiroxina, que lo necesitado por el cuerpo humano se le denomina hipertiroidismo, cuando segrega menos cantidad se llama hipotiroidismo. Al ser el Ganoderma Lucidum un adaptógeno, lo que hace en el organismo con el consumo, es regular la producción de tiroxina a niveles normales, siendo de esta manera el uso de Ganoderma Lucidum muy útil para la disfunción tiroidea tanto para el control de la enfermedad como también para la eliminación de la misma.
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